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miércoles, 28 de enero de 2009

MAÑANA DE TERROR


Salgo ya noche de la oficina y entre el tiempo que hago en llegar a la casa y en preparar la cena, cenar con mi familia y dejar todo listo para el siguiente día, cuando prendo la televisión ya están las noticias y por lo regular desde mi punto de vista solo el 10% son agradables, el otro 90% son verdaderamente terrorificas, y al otro día igual entre que me preparo para salir al trabajo y dejar medio arreglada la casa tambien veo las noticias, y verdaderamente quedo como traumada, salgo a la calle y aunque me niego a pensar cosas feas, como que ya no es lo mismo, mi tranquilidad se esfuma y ando como paranóica... eso creo.

Hoy en la mañana fuí temprano al banco a pagar lo de la escuela de mi hija pero para no ir al Banamex de aqui porque iba a haber mucha gente, me fuí al de una placita comercial que tambien esta cerca y como llegué antes de las nueve me quedé afuera tomando mi turno para ser la primera
pero en el local de junto salío un tipo que supuestamente era el vigilante porque a primera vista traia una chaqueta de los que usan los de seguridad privada (camisola blanca, pantalon azul marino, zapatos negros y gorra) y pensé: -hay que bien siquiera no estoy sola y hay alguien que vigila -, después llego otro señor a formarse ¡¡con una gripa!! que no se aguantaba el pobrecito, pero yo seguia observando al "vigilante" algo se me hacia raro, ¡¡Claro!!, su camisola si era de policia, pero muy sucia de enfrente , su pantalón era de mezclilla negra un poco deslavada, traia unos tenis azul marino muy sencillos y bastante usados (por no decir viejos), del mismo local salieron dos señores uno de traje y el otro informal con un morral en la espalda y se saludaron con el guardía y caminaron por otro lado de la plaza, enfrente en el estacionamiento un señor bajó de un carro y hablaba y hablaba por radio (nextel) y se movía de un lugar a otro, de un carro bajo un joven y un señor que primero miraron para todos lados y luego también se formaron en la fila para el banco, -mis nervios casi estallaban-, pero luego que el señor comenzó a llenar un cheque me tranquilicé, ¡¡cielos!!, de un taxi que estaba a medio estacionamiento casi vació desde que llegué, se bajó un joven de larga melena y dejando su puerta abierta se dirigió hacia donde estaban los dos señores con los morrales y algo les preguntó y después se dirigió otra vez a su taxi, se metió, cerró su puerta y ahí se quedó.Minutos más tarde ya la fila estaba larga y ¡por fin!, abrieron el banco y me metí lo más rápido que pude, pero para mi sorpresa no habia sistema, tuve que esperar 10 laaargos minutos que se me hicieron eternos y por fin cuando salí no quise saber más y sin voltear para ningún lado caminé lo más rapido que pude fuera de la plaza y agarré camino para la oficina, no sin antes ver al sospechoso que estaba recargado en el poste.

El problema es que sin tele no me duermo.


Conclusión:

Ver telenovelas me pone de malas porque las buenas son tontas y las villanas se pasan.
Ver noticias me trauman

Estaré volviendome loca?