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(NC&T) El estudio, dirigido por el Centro de Investigación de Accidentes de la Universidad de Monash, ha confirmado la creencia popular de que el color blanco es la opción más segura cuando se trata de garantizar la mejor visibilidad posible de un vehículo en carretera, y por tanto, reducir al mínimo posible las probabilidades de una colisión accidental con él.
Comparados con los automóviles blancos, los de color negro tienen un 12 por ciento más de riesgo de choque, seguidos de cerca por los grises con un 11 por ciento. Los vehículos plateados los siguen con un 10 por ciento, y luego los azules y rojos con un 7 por ciento.
Aunque otros colores en autos, como el crema, el amarillo y el beige están muy cercanos al nivel de seguridad del blanco, ningún otro color es más seguro que este último.
Utilizando datos de choques en carretera, los investigadores analizaron colisiones registradas entre 1987 y 2004 en Victoria y el oeste de Australia, que resultaran en muerte o lesiones, o en un vehículo debiendo ser remolcado.
Stuart Newstead, investigador principal del estudio, cree que éste es el que demuestra con mayor cantidad de datos el vínculo entre el color del vehículo y su riesgo de verse envuelto en una colisión. "En estudios internacionales anteriores, se examinó la visibilidad del vehículo y el color, pero no se tuvieron muy en cuenta otros factores que pudieran influir en el riesgo de choque, como por ejemplo los datos demográficos relativos al conductor".
Las conclusiones del nuevo estudio han demostrado que los vehículos pintados de blanco tuvieron, en las estadísticas de accidentes, el menor riesgo de colisión bajo todos los tipos de condiciones de luz. Y, a la inversa, los automóviles de colores oscuros o con un bajo contraste con respecto al entorno de la carretera, incluyendo plateado, gris, verde, rojo, azul y negro, estaban asociados a un mayor riesgo de choque, particularmente en las horas diurnas.
El vínculo entre el color de un auto y el riesgo de choque se comprobó que es más débil cuando el vehículo circula al atardecer o de noche. La explicación a esto, sugerida por la lógica, es que con esa baja luminosidad, el color del auto ya no se percibe apenas, con lo que no contribuye a una menor o mayor visibilidad. El uso de luces delanteras también anula en gran medida el efecto del color del auto cuando circula en la oscuridad.
Michael Case, ingeniero jefe de vehículos del Real Automóvil Club de Victoria, cree que los resultados del estudio son útiles para compradores de automóviles concienciados con la seguridad. Sin embargo, urge a los conductores a reconocer que otros factores, como los niveles de protección de los ocupantes del vehículo, y otras características relativas a la seguridad, tienen una influencia mayor que el color del automóvil en mejorar la seguridad. "Conducir un auto de color oscuro puede incrementar el riesgo de choque, pero eso está muy lejos de ser un factor influyente decisivo en la seguridad como sí lo es la conducta de la persona que está al volante".