No se si a ustedes les pase pero ya cuando entramos a diciembre empiezo a percibir un olorcito en el hambiente diferente a todos los demás meses, es algo como la conjugación de leña quemandose, con pasto seco, no se bien pero lo percibo, y me gusta, no importa si está haciendo un frio de los demonios, al contrario, me agrada ese frio donde te tienes que poner una chamarra abrigadora,unos guantes, tu bufanda y hasta gorro.
Me gusta cuando ya estamos de vacaciones y en las tardes cuando ya empieza a a oscurecer, después de haber terminado todos los quehaceres cotidianos de la casa, me meto a mi recamara a ver una película de esta época, no importa si es la multirrepetida "mi pobre angelito", a mi me gusta porque aunque aqui no caiga nieve, siento al estarla viendo que afuera esta nevando y que todo está lleno de luces y arboles navideños, o cualquier otra, solo que no sea de ciencia ficción porque no me gustan.
Ahora si voy a adornar mi casa con muchos motivos navideños y luces de colores, quiero esperarla y disfrutarla en compañia de mi familia, ahora que todavía mis hijos estan conmigo.
Aunque también extraño esas navidades en la casa de mamá, (a quién siempre vi trabajando y sacandonos adelante con unas fuerzas que no se de donde le salían), cuando eramos chiquitos mi papá salía a traer la leña y llegaba a regar la calle para prendernos la fogata, (porque antes si se podia ya que no habia tanta contaminación), y la cena era lo de menos, solo nos divertiamos quemando cuetes, bailando, y comiendo unos ricos tamales que mi hermana mayor nos llevaba.
esas cenas navideñas con pavo, ensaladas y buenos vinos, solo las veía en la televisión y pensaba que todo era ficción o que solo en otros países pasaba eso.
Ahora que tengo mi propia familia, claro ya son otros tiempos, a mis hijos les preparo esas ricas cenas que antes solo veía en la televisión, ellos ya conocen otras cosas y ya disfrutan de muchas cosas que yo no tuve.
Pero con todo y eso, nunca pero nunca jamás me voy a lvidar de esas navidades que viví y que fueron parte de mi niñez, y nunca nunca jamás mi papá volverá a ir por la leña y a prendernos la fogata.... porque él ya no está.
Me gusta cuando ya estamos de vacaciones y en las tardes cuando ya empieza a a oscurecer, después de haber terminado todos los quehaceres cotidianos de la casa, me meto a mi recamara a ver una película de esta época, no importa si es la multirrepetida "mi pobre angelito", a mi me gusta porque aunque aqui no caiga nieve, siento al estarla viendo que afuera esta nevando y que todo está lleno de luces y arboles navideños, o cualquier otra, solo que no sea de ciencia ficción porque no me gustan.
Ahora si voy a adornar mi casa con muchos motivos navideños y luces de colores, quiero esperarla y disfrutarla en compañia de mi familia, ahora que todavía mis hijos estan conmigo.
Aunque también extraño esas navidades en la casa de mamá, (a quién siempre vi trabajando y sacandonos adelante con unas fuerzas que no se de donde le salían), cuando eramos chiquitos mi papá salía a traer la leña y llegaba a regar la calle para prendernos la fogata, (porque antes si se podia ya que no habia tanta contaminación), y la cena era lo de menos, solo nos divertiamos quemando cuetes, bailando, y comiendo unos ricos tamales que mi hermana mayor nos llevaba.
esas cenas navideñas con pavo, ensaladas y buenos vinos, solo las veía en la televisión y pensaba que todo era ficción o que solo en otros países pasaba eso.
Ahora que tengo mi propia familia, claro ya son otros tiempos, a mis hijos les preparo esas ricas cenas que antes solo veía en la televisión, ellos ya conocen otras cosas y ya disfrutan de muchas cosas que yo no tuve.
Pero con todo y eso, nunca pero nunca jamás me voy a lvidar de esas navidades que viví y que fueron parte de mi niñez, y nunca nunca jamás mi papá volverá a ir por la leña y a prendernos la fogata.... porque él ya no está.