Hay veces que me pongo a pensar en en la muerte y sus circunstancias, por ejemplo, todos sabemos que vamos a morir algún día, ¿como?, quien sabe, ¿ cuando?, pués tampoco es certera la información, por decir algo: Si en alguien padeciera alguna enfermedad incurable y que ya esté en fase avanzada, a lo mejor el médico le dice que cuenta con tres meses de vida, puede ser más o puede ser menos, pero ahí aunque pareciera doloroso, nos daría tiempo de planear un mejor estílo de vida, quizá preveer asuntos importantes como la herencia, acercarse ala familia, dejar todo en orden y no irse dejando algún problema, mientras que si nos agarra de sorpresa, todo queda así, algunas veces hecho un caos y asuntos pendientes que nunca se arreglaron por falta de tiempo o porque pensabamos que nos faltaba mucho tiempo por vivir.
Quien puede estar seguro del momento en que va a partir?
Ni la ciencia médica puede dar con claridad esa información, porque se han dado casos que ya deshauciaron al paciente y resulta que vivió más tiempo de lo diagnosticado y que hasta su mejoría se empieza a manifestar, o también cuando nos dicen que a algún familiar no le dan más que unos meses de vida, y todos se mortifican y lloran y se reclaman no haberlo atendido a tiempo, y resulta que otro familiar que estaba bueno y sano, de un día para otro fallece en un accidente, de un infarto fulminante o algo así por el estilo.
Como sea hablar de la muerte es una cosa, pero verla manifestarse en alguien querido es otra muy diferente, aunque se diga que para allá vamos todos, que para morir nacimos, que no hay nada más seguro que la muerte etc, etc.
Es un tema muy polémico y cada quien lo verá según su sentir, pero por lo pronto a mi si me hace pensar y no me queda de otra porque ante ella no hay quien se salve.
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Hace 3 meses
