COMO LAS GOLONDRINAS

Cuando eramos chicos, en la casa, si nos encomendaba mi mamá algún quehacer y nos decía como hacerlo, luego deciamos ya, ya se como ya no me diga... Entonces ella nos decía: -¡No les vaya a pasar lo de las golondrinas!-.

Y nos contaba que su mamá le contaba que una vez las golondrinas no sabían cómo hacer su nido, entonces le pidieron ayuda a otros pájaros y ellos muy atentos les estuvieron enseñando con mucha paciencia y dedicación cómo se hacia el lodo, como acarrear las ramitas y como irlas pegando a modo de ir haciendo la forma del nido, pero cuando ya iban a la mitad las golondrinas creyeron saberlo todo y corrieron a los pobre pájaros diciendoles que ya sabian hacer los nidos, que se fueran ya que no los necesitaban y los pajaritos muy tristes emprendieron el vuelo dejando solas a las ingratas golondrinas.

Así llegó el otro verano y las golondrinas empezaron a hacer sus nidos, pero, ¡ oh sorpresa!, solo sabian hacer hasta la mitad, ya no supieron cómo continuar con la otra mitad, porque nunca dejaron que los pajaritos terminaran de enseñarles.

Por eso ahora si se dan cuenta las golondrinas buscan una pared para hacer sus nidos y solo los hacen a la mitad, ya que por creer saberlo todo no dejaron que les enseñaran como terminar.

Me acuerdo mucho de esta historia, porque a mi me pasó algo similar, resulta que hace algun tiempo me encomendaron el cuidado de un niño, en ese entonces tendria como 12 años, pero siempre reprobaba en la escuela, no sabia nada y no le auguraban un buen futuro profesional, sin tener otra opción acepté el reto y sacó su primaria muy bien, siguió con la secundaria y los resultados eran asombrosos, tanto que empezó a sacar muy buenas calificaciones, diplomas y reconocimientos, pero al ver esto su madre me lo recogió y ella era la que iba a las juntas y entregas de boletas y claro, a ella era a la que le entregaban los diplomas y los aplausos.

Yo me hice un lado y dejé las cosas así, aún con eso terminó la preparatoria pero ya no con buenas calificaciones, se veía venir la caída, si me dolío, pero no era mi hijo, le tenia que doler más a su mamá,pero parece que no fué así, ahora él no puede solo, sufre mucho para encontrar un trabajo, creyó saberlo todo, su mamá creyó poder con todo, se les hizo muy fácil, pero el paso final apenas se iba a dar, las armas apenas se le estaban dando, tiraron todo mi trabajo a la basura. Les pasó lo de las golondrinas , y ahora yo ya no puedo hacer nada, ya tengo hijos y ellos son mi prioridad.